Hotel Círculo Mexicano nominado a premio de arquitectura MIES CROWN HALL AMERICAS PRIZE
El Hotel Círculo Mexicano ha sido nominado a un premio de arquitectura por sus increíbles espacios.
Objetivo
El proyecto recuperó estructuras y materiales que fueron relevantes en diferentes momentos históricos. Teje condiciones y memorias que resignifican la propiedad. Desde condiciones que sucedieron en la casa, hasta asociaciones que ponderan una mirada histórica de los ciudadanos. Preservar el inmueble no se trataba sólo de dejar en pie la fachada colonial, sino de rescatar estructuras completas dentro de los modos de habitar, integrando nuevos usos, así como antiguos rituales.
En torno al patio central de la planta de acceso se activa la vida del hotel, se introduce la vida de la calle, en la parte trasera del edificio y en la azotea. La materialidad evoca los cimientos y construcciones que quedaron como arquitecturas prehispánicas en el subsuelo. El granito negro como el vacío que contiene una serie de materiales expuestos desde momentos anteriores. Se persigue conservar el patio principal además de llevar dicha tipología a las habitaciones del hotel en los niveles superiores. Permitiendo la iluminación y ventilación natural, además de jugar con la experiencia de pasar del gran patio central a patios más pequeños que a su vez filtran la vida pública y privada de los pasillos y programas públicos del hotel.
Como una oda a Manuel Álvarez Bravo, el espacio juega con filtros, encuadres y fuentes de luz. En el interior de los dormitorios, la luz rebota en canteras blancas, elementos de vegetación y reflejos de agua. El mobiliario mínimo fue diseñado en colaboración con La Metropolitana y se convierte en parte de un juego que invita al huésped a reflexionar sobre la idea de que menos es suficiente.
Contexto
El proyecto Círculo Mexicano comenzó cuestionando el lujo en la vida inherente a los casos de diseño de hospitalidad de alta gama, junto con las posibilidades de un espacio para albergar una comunidad importante. Este último, considera su ubicación en el Centro Histórico de la Ciudad de México donde descansa una de las catedrales españolas más antiguas de América Latina sobre un centro ceremonial del mundo azteca.
Grupo Habita es el pionero de los "hoteles de estilo de vida" en América Latina. Un grupo hotelero que cuenta con propiedades que marcan tendencia, innovando constantemente. Su interés en la antigua casa adosada catalogada del siglo XIX detrás de la Catedral de México, una propiedad que aún es propiedad de los sacerdotes, se debió principalmente a la ubicación y que la casa fue una vez el hogar del renombrado fotógrafo mexicano, Manuel Álvarez Bravo.
El proyecto transforma el edificio en un hotel boutique inspirado en Shaker. Por un lado, queríamos cuestionar nuevamente el enfoque del lujo. Por otro, enfatizar la vida comunitaria, como se hacía en los monasterios ascéticos, que se trataba de la vida de comercio, diálogo, cuidado y cercanía.
Sobre la tipología de un hotel, los espacios colectivos nos llevan a la existencia de un limbo indefinido entre la propiedad privada y el espacio público. Al mismo tiempo, considera que un bien con visión de futuro debe implicar dejar de concebir el patrimonio como algo estático —como si fuera una reliquia— y entender que esa reliquia cuidadosamente intervenida y conservada puede modificar la memoria de quienes la rodean. eso; en otra escala, es la activación de una sociedad.
Performance
La experiencia hotelera está constantemente atravesada por la reflexión “menos es suficiente”. Era necesario encontrar las operaciones mínimas que permitieran mediar entre la preservación, el vínculo con la ciudad y la privacidad de los visitantes. Se realiza un ejercicio crítico de conservación frente a la realidad que el proyecto busca crear.
El espacio resultante del cuestionamiento terminó transformándose en un lugar que efectivamente favorece los encuentros. Funciona en el primer piso como un mercado moderno donde la calle ingresa al edificio, desde la vereda hasta la terraza. Es un proyecto que devuelve la atención al visitante, al entorno natural, a la catedral, a la calle y al centro de la Ciudad de México como un espacio rico en historia y diversidad.
